Todo lo que hagas, hazlo con Amor/And everything you do, do it in Love…

Todo lo que hagas, hazlo con amor…

No son exactamente las palabras del Apóstol Pablo en la 1ra carta a los Corintios, pero se parecen mucho… Este fue el consejo que mi madre me recomendó en mi primer trabajo. Y así he tratado de hacerlo todo el tiempo. Cuando por primera vez vi el capítulo 13 de la 1ra carta a los Corintios, no lograba entenderlo, pero a lo largo de mi vida cristiana cada vez mas comprendo mejor las palabras del texto sagrado. Especialmente este domingo, en que me tocó compartir la meditación de la palabra de Dios con mis hermanos en Arlington iglesia de Cristo.

Tuvimos una buena celebración dominical de adoración, mas invitados que llegaron a la reunión, otros más que regresaron después de su primera visita. Les estuve hablando de cómo Dios capacitó a su iglesia para anunciar el evangelio, y la ayudó mediante los milagros, las profecías y el conocimiento. La iglesia en Corinto se enorgullecía de tener tantos maestros, profetas y buenos predicadores, que hacían milagros, señales y comunicaban el mensaje en diferentes lenguas… Sin embargo,  la exhortación de Pablo fue que buscaran mas practicar el amor, que fueran más humildes buscando ser como el Señor, que buscaran compartir el amor de Dios; un amor que perdurará hasta el fin de los tiempos…

Muchas veces como ministro del evangelio, llegas a considerarte a ti mismo como un trabajador profesional, que al terminar el domingo, considera su día de trabajo terminado. Pero los planes de Dios muchas veces son otros. Por ejemplo, este pasado domingo Él tenía otros planes para mí. Después de llegar a casa con mi esposa e hijos y dispuestos a comer, recibimos una llamada de alguien que necesitaba nuestra ayuda…

¿Debería negarme? ¿No había nadie más que ayudara? Si te hablan a ti, es porque probablemente eres la última opción de la persona que te pide este favor. Las palabras de Pablo que acababa de predicar hacia apenas unos 45 minutos, vinieron a mi cabeza:

“Si yo puedo hablar varios idiomas humanos e incluso idiomas de ángeles, pero no tengo amor, soy como un metal que resuena o una campanilla que repica.Yo puedo tener el don de profetizar y conocer todos los secretos de Dios. También puedo tener todo el conocimiento y tener una fe que mueva montañas. Pero si no tengo amor, no soy nada.Puedo entregar todo lo que tengo para ayudar a los demás, hasta ofrecer mi cuerpo para que lo quemen.  Pero si no tengo amor, eso no me sirve de nada

1 Cor 13:1-3 PDT

¿Cómo es que el Señor te esta hablando a ti? ¿Lo estará haciendo por medio de otros hermanos…, por medio de acontecimientos…, cuando entiendes un pasaje difícil?   Conmigo lo hizo mediante una llamada telefónica de auxilio…

Entonces Señor, ¿me estas pidiendo que vaya y que practique el mensaje que enseñé en esta mañana?

El Señor no tuvo que repetírmelo… yo ya lo había entendido muy claro.

Al final del día, recibí un “muchas gracias, Dios te bendiga” de un alma muy agradecida y recordando, parafraseé las palabras de Jesús sobre la enfermedad de su amigo Lázaro:

“—Esta [situación]….., servirá para mostrar la gloria de Dios, y también la gloria del Hijo de Dios.”     Juan 11:4 PDT

¡Creo que alguien más, en un futuro próximo, vendrá a visitar a la familia del Señor en Arlington!

Omar Corpus

 

And everything you do, do it in Love…

Those are not the exact words used by Apostle Paul in 1st Corinthians, but there are very much alike. That was the advice my mother gave me when I got my first job. I’ve been trying to do it that way always. The first time I read 1st Corinthians chapter 13, I couldn’t understand it. Later though my Christian life I have been getting more and more understanding of these sacred verses. Especially this past Sunday, when I had to share some spiritual meditation based in God’s word with the congregation of Arlington Iglesia de Cristo.

We had a very heartfelt worship service, many new visitors attended, and some previous visitors came again. I spoke about the ways God prepared His church to go out to bring the Good News; using miracles, prophesies, and knowledge. The church in Corinth was proud of their teachers, prophets, preachers, brothers and sisters with the gift to do different kinds of miracles and others that spoke in tongues.  However, the apostle Paul urged them to practice more the fraternal love, humbleness, and to seek God’s love to share with others. It is the kind of love that will last forever.

Sometimes as ministers of the gospel, we tend to consider ourselves as professional workers. Our weekly work is completed at the end of the worship service. But usually God has different plans. For example, this past Sunday He had different plans for me.

After getting home to have dinner with my wife and children, I got a phone call from someone in need. Should I say no? Is there nobody else that could help them? Generally, when someone called you asking for help it’s because you are probably his or her last resource. The words of Paul I barely spoke 45 minutes ago came to my mind:

If I speak in the tongues of men and of angels, but have not love, I am a noisy gong or a clanging cymbal.And if I have prophetic powers, and understand all mysteries and all knowledge, and if I have all faith, so as to remove mountains, but have not love, I am nothing. If I give away all I have, and if I deliver up my body to be burned, but have not love, I gain nothing.” 1 Corinthians 13:1-3 ESV

How is God talking to you today? Is He doing it by someone else…, by certain circumstances…, by understanding difficult scriptures?  To me, He spoke by a phone call asking for help.

Now Father, are you asking me to go and practice the message of the lesson I was teaching this morning? …He didn’t to tell me twice; I understood it very clear.

At the end of the day, I received a “thank you, God bless you” from a grateful soul. Then, I remember and paraphrased Jesus’ words regarding his friend, Lazarus’s illness:

“These (actions) ….will help to show the glory of God and the Glory of His Son Jesus Christ.” John 11:4 ESV

I believe that somebody else, in a near future, will come and visit us, the Lord’s family here in Arlington!   —-Omar Corpus

 

Primera Visita/ First Visit

“Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.” Salmo 63:5 NVI

Una de las cosas que siempre me impresiona mucho es ver el comportamiento de aquellas personas que nos visitan por primera vez, especialmente su reacción a la hora de cantar.

Este pasado domingo llegó una joven señora, quien fue recibida por varios hermanos. Como acostumbramos, le ofrecimos una Biblia junto con la tarjeta de información. Mientras se sentaba en la banca, aceptó la tarjeta pero no la Biblia. Al ver el rostro de desconcierto de la persona que se la ofrecía, ella abrió su bolsa y dijo: “Gracias, pero ya tengo la mía.” Ella llegó preparada para adorar. Esta visitante, a quien llamaré Rosa, se sentó con mucha reverencia, y a la hora de cantar, a pesar de no conocer los himnos abrió su boca con confianza y trató de seguir los versos y la melodía uniendo su voz al resto de la congregación. ¡Qué bonito era ver su rostro mientras que con una sonrisa, entonaba alabanzas desconocidas a Dios!

La verdad es que cuando una persona está determinada a buscar acercarse a Dios,  buscará la manera de hacerlo sin importar su conocimiento o ignorancia. Esa persona lo hará con todo el corazón y se esforzará en darle a Él lo mejor. Seamos nosotros también como Rosa.   —por Jesus  Rodriguez

 

“I will be fully satisfied as with the richest of foods; with singing lips my mouth will praise you.” Psalm 63:5 NIV

One thing that always impresses me is to watch the behavior of the people who visit us the first time. Especially when it’s singing time.

Last Sunday we had a young lady visiting. It was her first time with us. As usual, several members greeted her. We have the custom of offering a Bible along with the information card. When one of our members offered her a Bible, she refused. Seeing the member’s troubled face she immediately opened her purse and said; “Thank you but I have one already.” She came prepared for worship! This young lady, whom I will call “Rosa,” took her seat on one of the pews with great reverence, and at the time of the singing, even without previously knowing the songs, opened her lips with confidence and started following the melody and reading the words, joining her voice to the rest of the congregation. What a beautiful sight it was to see her smiling face as she praised and worshiped God with us using unknown songs to her!

The truth is, when a person is determined to get close to the Lord, he or she will do it no matter the amount of knowledge. That person will seek God with all their heart and giving the best of himself or herself. Let us all be like Rosa. —by Jesus Rodriguez